Nuevos Tiempos (La Frontera)

Estamos en la era de los avances tecnológicos, en la era de lo digital, de la hi-tech, de la comunicación (¿?); era en la que convivimos por igual los que han nacido en este tiempo y los que vamos integrando tanto avance a nuestro día a día.

Me considero una fanática de todo avance tecnológico (a pesar de que muchas veces necesito ayuda...). Pero con tanta red, bites, sms, mms, e-mail, mp3, dvd, tdt, ..., se está perdiendo lo principal: el contacto directo entre las personas.

Ahora lo tenemos todo al alcance de la mano y pueden pasar días sin que miremos a los ojos a alguien.

Nos comunicamos por sms (ya ni siquiera llamamos por teléfono, con lo que al menos hablábamos); la música y las películas las bajamos de internet (con lo cual ya no hay que ir a la tienda de discos o al videoclub); hacemos la compra o reservamos viajes a través de la web de la tienda o agencia en cuestión (con lo que también evitamos este tipo de contacto); en vez de escribir una carta (que teníamos que ir a enviar a correos o, por lo menos, comprar el sello) enviamos el e-mail de turno desde nuestro pc; hasta hay libros para descargar en internet, los ebooks, o para comprarlos y que te los lleven a casa, para quien no quiera ir a una librería a comprarlo; hay juegos de todo tipo y para todas las edades en la red (hasta los niños pasan horas ante el TV, el PC y la DS, consiguiendo que sólo interactúen con las máquinas y no entre ellos); VF ha sacado un nuevo servicio, Dicta Mensaje, que lo anuncian diciendo que ahorres tu voz (¿?), en el que si llamas a otro VF y está apagado y sin contestador, le dejas un mensaje que le llega como un sms (flipante!); lo último que he descubierto es que una empresa que se dedica a la protección contra virus te soluciona los problemas y/o incidencias a través de un chat on line (ni me molesto en decir nada más!).

Y es que más que en la era de la comunicación estamos en la de la incomunicación.

Menos mal que no todo lo hacemos de manera aislada y mecánica, si no corremos el riesgo de "enfriarnos", de dejar los sentimientos de lado.

Así, anoche sin ir más lejos, ese Alemania (0) - España (1) devolvió un poco de humanidad a millones de personas. Noche en la que sentimos, nos emocionamos, nos apasionamos, recordamos, añoramos, ..., y en la que vimos, sobre todo, que si queremos "podemos".

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