La mayoría de los viajes son maravillosos, pero corres el riesgo de sufrir algún contratiempo cuanto más viajas o más largo es el mismo. Como en la vida.
Y vas resolviendo según surgen las preguntas.
Pero llega un momento en que ves cómo una de las personas a las que más quieres, y por la que estás aquí hoy, se va debilitando con el paso del tiempo. Su memoria ya no es la que era, pero sus recuerdos siguen intactos; su fuerza ya no es la de antes, pero su fortaleza lo mantiene en alza. ¿Y tú? Tú simplemente lo sigues adorando y por eso sufres.
Es lo que llaman ley de vida.
Aunque nadie te prepara para que un día tengas que seguir existiendo sin una de tus basas. Menos mal que la otra basa sigue, aparentemente, sin ninguna fisura, a pesar de que sabes que las inclemencias del tiempo tienen, a lo largo de tantos años, que haberla ajado un poco.
Y continúas tu camino con todo esto que vas cargando a tu mochila, que no dejan de ser meras experiencias, sabiendo que habrás de terminarlo algún día. Simplemente deseando que el peaje no salga muy caro al final del trayecto.
La vida.
¿No es un viaje fascinante?Bon Jovi – It's My Life
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