Lo malo de los emails o los sms es que pueden llegar a no expresar verdaderamente lo que se pretendía inicialmente cuando se enviaron. Bien por falta de tiempo o por meditarlos demasiado, a veces no llegan al destinatario con su función originaria.
Sucede también que, al no querer poner directamente lo que uno en verdad quiere y enmascararlo, se desvirtúa bastante el significado de los mismos. A veces llegan carentes de énfasis, e incluso con total ausencia de cariño.
Y es que hay errores -si lo fueran- que ya no pueden darse. Tengo claro lo que no quiero.
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Lo que quiero no está tan claro; pero tengo una certera convicción, y es que nada -hasta ahora- ha sido un error. Entiendo que tenía que pasar y me dejo llevar.
Coti – Nada Fue Un Error
tienes razón, a mí misma me pasa en todo lo que escribo... que lo pienso tanto y tanto que al final pierde la frescura y la esencia original. un beso
ResponderEliminarPues sí, Tali, y al final, muchas veces, coartamos lo que pensamos y sentimos al transcribirlo.
ResponderEliminarBsos.
Y aunque sea un error, si lo haces tuyo, deja de serlo. Es misterioso.
ResponderEliminarPd: lo malo de algunos sms de estos modernos, es que termino por no entender nada.
Pues sí, Néstor, hoy en día se escribe muy raro, sobre todo los chavales. Para descifrar un sms de mi sobrina de 14 años puedo llegar a necesitar la ayuda de Iker Jiménez ...
ResponderEliminarHola, Rosalía!! Yo todaví no me he hecho a estos desencuentros y me dan mucha rabia, pero, como dice Tali, a veces de tanto darle vueltas al mensaje pierde totalmente el sentido original...
ResponderEliminarUn placer dejar huella también en este otro rinconcito tuyo...
Besos,
Un placer tenerte también aquí, Carmen.
ResponderEliminarbsos!