Has podido conmigo, he de reconocerlo.
Tu indiferencia total acrecentada a lo largo de los años ha podido, definitivamente, conmigo y mis intentos de acercarme -aún con cierta distancia y mucho recelo- a ti.
No puedo más. En serio.
... ¿Sabes que es lo peor? Que entiendo, al fin, que todo esto que te digo no te importa lo más mínimo. Algo que durante un tiempo no llevé nada bien -al escapar de mi entendimiento-, y que hoy ya no me produce dolor.
Amaral – El Final
Estás mascando el camino de la felicidad.
ResponderEliminarBreve y punzante.
Antonio
sentimientos a flor de piel
ResponderEliminarPreciosa reflexión. Mil gracias.
ResponderEliminarY Feliz Navidad de parte de todo el equipo ;)
Felices Fiestas Rosalía
ResponderEliminarBreve ... con sentimiento ... reflexivo ..., pero generando opinión que es lo que importa.
ResponderEliminarGracias a todos. Bsos!!
Escribíamos a la vez, Juan! jejeje
ResponderEliminarFeliz Navidad!! Bsos!!
Eso es lo bueno que después de mascarlo el dolor no nos inmute.
ResponderEliminar:-)
Besitos y felices fiestas Rosalía.
Ese final, mas bien parece el principio de algo mas importante.
ResponderEliminarUn Saludo
buena reflexión ...
ResponderEliminarSaludos!! y Feliz Navidad!!
Un beso, Rosalía, fuera los dolores!!
ResponderEliminarjejeje Ese es un buen grito de guerra, Lu!!
ResponderEliminarBsos y bienvenida!
Suscribo el grito de lu, fuera dolores y todo lo que moleste.
ResponderEliminarAh, y por supuesto, feliz año!
Feliz año, Du Guesclin!
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