Lleva muchos años con su pareja. Años en los que él ha estado con otras en infinidad de ocasiones; años de seguir estirando una relación que no da más de sí por no querer ser él quien la rompa; y años en los que cada cual hacía sus planes por separado. Tiempo que iba transcurriendo y no se decidían a separarse.
Pasan los años y las posibles fisuras que pudieran existir entre ellos se han convertido en profundas grietas que no hay ganas de arreglar por ninguna de ambas partes.
Siguen haciendo su vida prácticamente por separado.
Y ya no aguanta más, pero ahora cree haber encontrado una razón para no separarse: su hijo. No quiere ni pensar que ha tenido un hijo para verlo sólo dos fines de semanas al mes y un par de tardes a la semana. Porque sabe que el porcentaje que existe hoy en día de madres que se quedan con la custodia de los hijos está alrededor del 98%.
Y yo le digo que ese niño no está creciendo en un buen ambiente, que tarde o temprano todo estallará y quién más lo sufrirá será el pequeño. Pero que lo entiendo; viéndolo cómo está con su hijo, y que prácticamente está todo el día junto a él, entiendo que sería muy duro que los separasen.
Y eso es lo único que anhelo: que nunca los separen, porque sería un craso error.
Medina Azahara – Hijos Del Amor Y De La Guerra
toda la razón Rosalía tiene que ser muy duro, para todos ellos
ResponderEliminarPues sí. Hay casos muy dramáticos, la verdad. Y los hombres son los que peor parados salen casi siempre.
ResponderEliminarDurísimo, siempre debería haber una forma de llegar a un acuerdo
ResponderEliminarBEsos
Pues sí, Luz de Gas, aunque sólo sea por los niños ...
ResponderEliminarQue decisión tomar que no sea dolorosa?
ResponderEliminarSea cual sea, siempre pierde el de menos edad.
Besitos.
Eso es lo que pasa siempre, Darilea; eso es lo triste de estas historias.
ResponderEliminarBsos.